Por qué es útil el concepto de beneficiario final¶

Los individuos pueden tener intervención en muchas empresas y de diferentes maneras. Si restringimos la interpretación de su intervención solamente a la titularidad, estaríamos dejando de lado casos como los siguientes:

Una persona controla a la Empresa 1 y posee la mitad de la Empresa 2. Podría ser importante conocer esta circunstancia si ambas empresas participan en la licitación de un mismo contrato con el Estado, o si ambas aparecen en una cadena de contrataciones.

Por otra parte, podría ser igualmente importante a los efectos de observar que el control de una persona sobre una empresa es mayor de lo que se podría suponer dada su participación financiera en ella.

Unir la titularidad y el control dentro del concepto de beneficiario final nos permite representar la compleja realidad de las estructuras societarias y las múltiples participaciones societarias que una persona puede tener.